Amanece nublado, aunque no llueve. Desayunamos fuerte y nos preparamos para la ruta, la primera parada es en el mismo Chamonix para hacernos unas fotos con el Mont Blanc al fondo del que se intuye la cima.
Glaciar de Bossons y Mont Blanc |
La primera parte hasta Grenoble: http://g.co/maps/69zfu (Chamonix-Grenoble), cojemos la autopista desde Albertville.
La segunda parte desde Grenoble hasta Avignon: http://g.co/maps/v2d54 (De Grenoble a Avignon), Pasando por las gargantas del Vercors, el col de Rousset y el Mont Ventoux.
Es una ruta alucinate, no tiene grandes puertos, quitando el Mont Ventoux, pero los paisajes son fantasticos, las carreteras estrechas y muchas de ellas sin apenas tráfico. Vamos muy, pero que muy recomendable. Agradecer desde aqui al Forero Stelvio de www.bmwmotos.com su paciencia para indicarnos cada paso de la ruta, cada carretera, cada cruce, sin él nunca hubiesemos descubierto esos paisajes ni esas sensaciones.
Vercors |
Col de Remuzat |
Parada a comer |
Mont Ventoux |
El día es prefecto, sol y buena temperatura, vamos siguiendo la ruta indicada sin demasiadas complicaciones, para cruzar Grenoble seguimos las indicaciones de GPS sin ningún tipo de problema, he descubierto que mi Garmin en España tiene muchos más problemas que en Francia o Suiza.
Paramos a comer en unas piscinas naturales, nos cobran entrada, pero estamos cansados y el precio no es caro, descansamos después de comer unos bocatas nos ganas dan de meternos en el agua, pero no queremos llevar ropa mojada en las maletas y lo dejamos para otra ocasión.
Por la tarde atacamos en Mont Ventoux, es alucinante, no es ni el más bonito, ni el más alto ni el más nada de los puertos que llevamos hechos, pero tiene algo especial, esta allí solo, el paisaje de bosque de coníferas que te acompaña en la parte baja da paso a un terreno yermo de arena y piedras finas, parece que has llegado a otro mundo, el viento sopla con fuerza en los últimos kilómetros, estar en la cima es insoportable, así que hacemos un par de fotos y para abajo por la otra vertiente. Nos cruzamos con multitud de escoters que suben a su ritmo, también alguna que otra moto clásica, suponemos que habrá algún tipo de concentración o algo, pero nosotros seguimos hacia abajo, cuando entramos de nuevo en el bosque disfrutamos de cada curva, de cada kilómetro, son los últimos en los Alpes a partir de aquí siento que se van acabando las vacaciones y empieza el regreso.
Enfilamos rumbo a Avignon, alli hemos quedado con Ramata que nos dará alojamiento y nos servirá de guía en su ciudad, el clima va cambiando las nubes en la lejania nos hacen pensar que hoy nos vamos a mojar.
Rumbo a Avignon |
Hemos encontrado carreteras escondidas, atravesado gargantas de roca que llegaban hasta el cielo, luchado contra el viento en el monte de los vientos y escuchado la tormenta desde la seguridad y el calor de una casa amiga, las motos están aparcadas debajo de la ventana, esperando. ¿Se puede pedir algo más?.
No hay comentarios:
Publicar un comentario