"Cada viaje es un sueño que guardo en el baúl, para no olvidarlo y para encontralo siempre."

29 de noviembre de 2013

Potugal

Según se acercaba el verano andaba yo devanándome los sesos en buscar una viajecito que nos gustase tanto a mi moza como a mi. Yo tenia en mente dos posibilidades motero-turísticas, una era volver a los Alpes, a sus puertos míticos y aderezarlo con un poco de turismo cultural, ya sabéis iglesias, castillos, fortalezas y ciudades. La otra mucho menos ambiciosa era arrimarme a Maestrago, visitar cuatro pueblos y recorrer sin prisa sus paisajes entre el mar y la meseta. Y como no hay dos sin tres, pues por si esto fallaba: los castillos Cátaros que siempre son una ruta apetecible que mezcla el disfrute motero con la parte histórica y cultural de la zona.

Pero como dice el dicho: "El hombre propone y la mujer dispone" y a mi moza le apetecía Lisboa y si acaso algo por el país vecino, así que resetee mis cábalas y plantificaciones y me centre en una cosa: Portugal.

La ruta, como siempre, comienza antes del viaje, mucho antes; normalmente mirado mapas, leyendo crónicas, plantificando rutas, buscando sitios interesantes que ver, esa vez también es parte importante buscar hotel en Lisboa, cerca del centro, con parking para la moto y salga a cuenta, información de la ciudad y sus encantos y si eso una ruta de aproximación lo más entretenida posible. Después también tenemos medio claro lo que queremos ver, se trata de unir puntos y conociendo las carreteras de Portugal, casi que mejor unirlos por autopista ...aunque miraremos de ir por otro tipo de carreteras, se de antemano que me va a tocar hacer mucha vía rápida, cambiare disfrute moteril por disfrute turístico-cultural con mi pareja que es una cosa que también me encanta.


Día 1: Burgos - Seia. Unos 500km

Y empieza la fiesta, después de hacer maletas, de cuadrar todo en la moto, de que suene el despertador, de asearnos y desayunar, por fin estamos en la moto, tenemos un hotelito reservado en Seia, a las faldas de la sierra de la Estrela. La idea es ir hasta la frontera por autovía, más que nada porque las otras posibilidades son igual de rectas y mucho más lentas, una vez pasada la frontera dejaremos las autopistas para ir buscando carreteras secundarias que nos adentren en la sierra más alta de Portugal y visitaremos un par de pueblos con castillos y suponemos bonitas vistas.

El viaje hasta Fuentes de Oñoro no tiene nada que contar, hemos madrugado y con la fresca nos llegamos a la frontera, que pasamos casi sin parar y haciendo caso del navegador nos dirigimos hasta nuestro primer destino de día: Sabugal donde comemos y damos una vuelta a su castillo construido entre los siglos XII y XIV.

Castillo de Sabugal

Desde aquí nos dirigimos a Sortelha, precioso pueblo medieval enclavado en lo alto de una colina. La ruta es divertida, carreteras solitarias y bellos paisajes, el pueblo en su parte alta conserva los restos de una muralla y de un castillo por donde es un placer pasear, además no se si por la hora, no hay practicamente nadie con lo que lo pasamos aún mejor.



Sortelha

Una vez visto salimos con dirección a la sierra de la Estrela y a ver el valle glaciar del Zêzere. Las carreterillas de la sierra son una parte del paraíso motero, una gozada, estrechas, solitarias, con unos paisajes en muchos casos impresionantes. El valle glaciar no es que sea comparable ni en tamaño, ni en profundidad no ya a los valles alpinos, incluso los pirenáicos son más largos, más altos y más impresionantes. Pero es que su tamaño, relativamente pequeño de anchura y no excesivamente largo, sumado a la casi inexistente vegetación arbórea lo que hace que sea una valle glaciar "perfecto"

Valle glaciar del Zêzere

Entiendes de cine eso de que los valles fluviales son en V y los glaciares en U,  este es una U, larga y recta, del tamaño adecuado para poder ver esa gigantesca U con toda claridad. Ahh!!! lo de la derecha de la foto es la carretera que te lleva a Manteigas.

Después por más carreteras divertidas, subiendo y bajando puertecillos, disfrutando del paisaje y la casi absoluta soledad llegamos a Seia y a nuestro hotel. Queríamos llegar prontito al hotel, porque tenia piscina y en agosto, después de 8 horas de viaje, apetece darse un baño y tomase una cerveza tranquilamente tumbado al sol de la tarde.

Sierra de la Estrela

El hotel esta bien, la habitación es digna, tenemos incluido un buen desayuno y el precio es adecuado unos 45€, es el Eurosol Seia Camelo.

Cuando anochece decidimos dar un paseo por el pueblo y buscar un sitio para cenar o fue al revés, tenemos una hora menos y nuestros vecinos son de comer y cenar temprano, así que buscamos restaurante. Portugal siempre ha tenido fama de ser un sitio donde se come bien, abundante y barato. Hoy al menos la fama se cumple y la cena es abundante, rica (pedimos un arroz con pulpo que estaba delicioso) y muy bien de precio. Después de la cena continuamos nuestro mini paseo por el pueblo y a dormir.


Día 2: Seia - Lisboa. Unos 350km

La idea, después de un  buen desayuno, es arrimarnos a la capital lusa evitando en lo posible pillar autovías o pillarlas justo a la entrada si es caso. También teníamos dos paradas previstas: una la cuidad de Tomar con su castelo y el convento de Cristo, que es patrimonio de la humanidad. La otra el castelo de Almourol, situado en una isla en medio del Tajo.

Así que le decimos al GPS que nos lleve a Tomar, evitando autopistas, vía más rápida ... y la cosa es muy pero que muy lenta. Las carreteras son estrechas, llenas de curvas, sin apenas tráfico, a ratos con bellos paisajes, pero lentas, muy lentas. Y aunque nos lo estamos pasando bien, no queremos llegar muy tarde a Tomar, sobretodo porque queremos hacer a visita tranquillos y después aún nos quedara rato hasta Lisboa. Así que hacemos una parada técnica y miramos el mapa ... la decisión la N-110 o IC3, por aquello de evitar los peajes ... la realidad nos metemos en una autopista con peajes electrónicos que no podemos pagar ... ya somos ilegales, joder que poca gracia nos hace, pero seguimos un rato por ella y en nada nos plantamos en Tomar, ahora es cosa de seguir las indicaciones hasta la parte alta donde se encuentra el monasterio de Cristo. Allí aparcamos, mi moza se quita el pantalón motero y los sustituye por unas mallas, las cazadoras, el pantalón y los cascos los dejamos atados con un candado a la moto.

Esta sera la forma habitual de hacerlo, hace muchisimo calor y no tenemos ganas de llevar las cazadoras colgadas, aunque sean de verano, así que pasamos el cable por las mangas y la pernera del pantalón y las atamos al asa del pasajero, otro tanto hacemos con los cascos y el otro asa ... al final la moto parece un florero. Esta claro que si te quieren robar ... te roban, ¿pero quien va a romper una manga de una cazadora? y si cortan el cable ... pues lo mismo que te abren la maleta, así que da un poco igual.

Tenemos suerte, la visita ese día es gratis, no se si por día de la semana o porque había una fiesta local, pero no pagamos ... bien!!! a conocerlo.

El monasterio es una pasada, es grande, muy grande, esta abandonado, con lo que se puede visitar casi entero, tiene una ventana de estilo Manuelino que mola muchisimo. Además como se puede subir a las terrazas ves muchos de los detalles de la construcción de forma diferente y cercana ... vamos que me molo un rato.






Después bajamos al la cuidad y tomamos una birra, era la hora de comer, pero no nos apetecía tomar una comida seria, así que una birra que hacia mucho calor.

Una vez repuestos y descansados, salimos rumbo al castillo de Almurol, según el mapa esta cerca, yo lo tenia localizado en el navegador y todo iba bien, seguíamos la señalización y tal, hasta que de golpe se acabo la carretera, bueno se acabo el asfalto y la planitud, estábamos en una sitio lleno de baches, con mas piedras y tierra que asfalto, aunque algún resto quedaba y sin saber muy bien que narices hacíamos allí. Fueron pocos kilómetros, pero son la anécdota del viaje.

Al poco salimos a una carreterilla asfaltada y en nada estábamos en el castillo, la pena que estaba cerrado y como esta en una isla no te puedes arrimar, pero el sito es bonito.





Pasamos una rato en la sombra disfrutando de las vistas y mirando las distintas opciones para llegar a Lisboa, decidimos pillar la A1, que creemos que es de peaje normal, con sus casetitas y tal, lo malo es que para llegar a ella no tenemos claro si las autovías que hay son del electronic toll o no ... ya veremos, de todas formas intentaremos evitar el ir de ilegales lo más que podamos.

Y lo hacemos bien, pillamos nuestra A1 sin ilegalizarnos y a una buena velocidad de crucero ... jo como corren estos portugueses por sus autopistas, llegamos sin más contratiempos a nuestro hotel. Tenemos por delante tres días de turismo, en los que la moto estará parada en el garaje del hotel, no compensa sacarla, quizás para arrimarnos a ver la torre de Belen y los Jerónimos, pero nos sale más a cuenta pillar un bus o un tranvía, son baratos.

Lisboa, pues no se si mola o no, te encuentras desde lo más cochambroso y decadente en el barrio de la Alfama, hasta lo moderno el la zona de la expo, a mi el Chiado me gusto, tiene un ambiente especial, la zona que rodea al castillo también, la Baixa ni si, ni no, por supuesto el monasterio de los Jerónimos es una pasada. Pero en general como ciudad, no es mi estilo. Además según salia del hotel con la cámara de fotos al hombro el recepcionista me recomendó llevarla al cuello o cruzada, porque me la podían "distraer" de un tirón, a mi moza la intentaron robar algo metiendo la mano en el bolso, vimos como a una señora la daban un tirón, con lo que la sensación no es que digamos de una seguridad pasmosa. Ojo tampoco íbamos con miedo por las calles, sobretodo porque para eso no somos muy miedosos, pero si que teníamos los ojos abiertos.









Y tras tres días de turismo ... dejamos Lisboa.


Día 3: Lisboa - Óbidos. Unos 150km

Nuestra idea inicial era ir a ver Estoril y Cascais antes de llegarnos a Sintra, pero como casi siempre, intentado no encontrar peajes nos medio liamos y aparecimos en la entrada Sintra, y una vez allí ... pues decidimos que no compensaba volver atrás, así que pasamos de esos dos lugares y nos centramos en ver Sintra.

Y la verdad es que Sintra mola, la carreterilla que te sube a los castillos de los Moros y de la Pena sería una gozada si no tuviese tanto tráfico, estrecha, con paellas jodidas, fuertes pendientes, entretenida vamos. Nuestra primera visita fue el castillo de los Mouros (Moros), impresionante fortaleza del siglo XI, con restos bastante bien conservado de su muralla exterior y de un par de torres. Las vistas desde allí también son fantásticas. Merece la pena visitarlo sin duda.



Además tiene unas bonitas vistas de la otra gran construcción de la zona: el palacio de la Pena.



Que es otro de los imprescindibles, aunque este es mucho más nuevo (s.XIX) y no es una fortaleza defensiva sino un palacio donde residió la familia real portuguesa, hecho con el gusto de la época y lleno de lujos. A mi la construcción en si no me acabo de gustar, también es cierto que el calor y el mogollón de gente no ayudan a que las cosas gusten. Pero en el interior hay que reconocer que tiene algunos muebles más que impresionantes, y quizás solo por ellos ya merezca la pena la visita.




De aquí bajamos a la ciudad, que sin ser maravillosa si que tiene su encanto y después de una comida de las nuestras: dos cervezas y un bocata, nos dirigímos al cabo de Roca. En Europa hay varios "finisterres", uno en Galicia, otro en la Bretaña francesa, pero el punto más occidental de la Europa continental esta en Portugal: el cabo da Roca, y eso hay que verlo.



Y el sitio esta lleno de turistas haciendo fotos, os juro que tuve casi que hacer cola para sacar la foto de arriba sin gente, pero las vistas merecen la pena y darse un paseín por allí que también.


Y una vez terminada la obligación de estar lo más al oeste que se puede llegar en moto, sin pillar ferris o sin ponerle flotadores, nos dirigimos al que sera nuestro destino del día: Óbidos.

Salimos por carreteras secundarías, que siguen siendo lentas, que pasan por un millón de pueblos, lo que las hace más lentas y aunque en algunos tramos vamos cerca de la costa y las vistas son bonitas, acabamos cogiendo la A8, autopista de peaje normal, para hacer los últimos kilómetros y que nos de tiempo a visitar la ciudad antes de que anochezca.

Y Óbidos mola, pero mola mucho. Decir que nos quedamos a dormir en un B&B, pero uno muy especial y absolutamente recomendable: La Pegada Real, no es barato, o muy barato, pues nos costo unos 60€, pero el trato de los dueños es fantástico, la instalaciones buenas o muy buenas, como es una especie de chalet con finca privada, dejas dentro la moto y esta como en casa, además en 5 minutos andando estas en la ciudad amurallada.

Óbidos es una pequeña ciudad amurallada, casi peatonal, con mil callejuelas para perderse, algunas llenas de tiendas, pero sin los agobios de otras ciudades del estilo como Carcassonne, una gozada. Lo malo es que nos liamos dando vueltas y vueltas, tomando oporto ... joder había un bar de lo más curioso y no pudimos resistirnos; y se nos hizo tarde para cenar, con lo que nos metimos en el único sitio que nos daban algo y no fue de lo mejor, ni de precio, ni de atención, ni de calidad, pero cenamos.




Y nos fuimos a dormir.


Dia 4: Óbidos - Aveiro. Unos 200km

La idea era ir a ver Coimbra y su universidad para acabar en Aveiro que todo el mundo dice que es chulo, además queríamos ir a la playita y Aveiro esta muy cerca del mar. Así que después de un buen desayuno, de dar besos y abrazos varios a la dueña del B&B nos dirigimos a nuestro primer destino: Coimbra

Como queríamos aprovechar el día decidimos que lo mejor era pillar la autopista, también de peaje normal, hasta Coimbra y por la tarde hasta Aveiro, porque si nos metemos en las nacionales, comarcales y demás -ales ... nos hacemos mayores.

Y por la vía rápida llegamos a Coimbra a buena hora, y como llevamos una moto aparcamos justo enfrente de donde venden las entradas para ver la universidad, que además es oficina de turismo, yo asomo el morro a ver y no hay ni el tato; pero no sabíamos que había que comprar entradas, así que me entretengo haciendo unas fotos mientras mi moza se quita los aperos moteros y los colgamos cual árbol de navidad en la moto.



Cuando termina, se ha formado una cola interesante en la oficina de turismo, da lo mismo nosotros nos metemos en la universidad, en el primer edificio nos dicen que hay que comprar entrada. ¿Donde? -preguntamos- pues en la oficina de turismo de afuera ... media horita de cola.

Una vez pilladas las entradas nos entretenemos en ver las distintas edificaciones que tiene, lo malo que no se pueden hacer fotos ... ¿Y sin flash?, pues tampoco. Reconozco que eso me mosquea, no entiendo que problema hay en hacer fotos sin flash, vale que quizás no compres la postal a la salida, pero yo nunca las compro, así que aunque solo sea por "incordiar" hago fotos, y además intento que no se note que las estoy haciendo, lo que con una reflex que suena mucho es complicado ... pero uno acaba pillando el truco.

Biblioteca de la universidad. Foto prohibida.

Hice muchas, aunque solo merecen las de la biblioteca, que es una pasada, construida en el s.XVIII de estilo rococo, es una de las más espectaculares de Europa y del  retablo de la capilla de San Miguel construida entre los S. XVI y XVIII que tiene un órgano y un retablo impresionantes. La universidad tiene otros sitios chulos, como la sala donde se hacían los exámenes o donde se daban los títulos, pero no molan tanto.

Una vez terminada la visita, damos una mini vuelta por la ciudad y nos arrimamos a la catedral, impresionante por fuera, románica, con pinta de fortaleza; por dentro no la visitamos, hacia mucho calor y estabamos cansados.

Catedral vieja de Coimbra

Después nos fuimos al jardín botánico, bueno nos tomamos una cerveza de camino, porque el calor era asfixiante, y compramos un "bono" para las autopistas con electronic toll. Y es que esto tiene su cosa.

Se supone que cuando entras en el país puedes sacarte lo que llaman el "EasyToll" que viene a ser que pasas por una cabina que lee tu matricula, le das un numero de visa y te van quitando euros según usas las autopistas. Es el método más cómodo para el turista. Lo malo que lo tienes que hacer según pasas la frontera, como yo me salí de la autopista al entrar no lo pude hacer así que tuve que mirar otros métodos.

Otra método es lo que llaman "TollService" que pagas 20€ y puedes usarlo durante tres días consecutivos, es un buen método si vas a andar mucho por autopistas en esos tres días. Pero a mi en principio no me compensaba.

Y el último, bueno puedes adquirir un chisme de telepago tipo viaT, pero para turistas ocasionales no compensa, como digo el ultimo es pillarse una tarjeta prepago, las hay de 5, 10, 20 y 40€ y se compran en las oficinas de correos y duran un año desde la fecha de compra. Así que como al lado del bar donde tomamos la cerveza hay una entramos a preguntar. La señorita nos dice que ella cree que con una de 5€ hacemos sin problema el trayecto Aveiro- España (por Verín) que son unos 250km, a mi por lo que he visto las dos veces que las hemos pillado de "ilegales" me parece un poco justo, así que pillo una de 10€, que creo que sera justito (pensaba que estaría más acertado una de 15€, pero no existen),  la de 20€ me parece mucho, y para eso me pillo la de 20€ por tres días y listo. He hecho después el calculo, con la calculadora de la web (http://www.portugaltolls.com) y son unos 14€, pero entonces no sabia de su existencia, y tampoco tenia una conexión a internet, así que...

Sigo que me lio.

Después de ver el jardín botánico y sudar la cerveza en cuestión de minutos, porque hacia calor del de verdad, decidimos que vos vamos para Aveiro, no tenemos alojamiento y suponemos que en un sitio tan turístico puede ser complicado encontrar algo decente a buen precio. Así que más autopista, de las de peaje normal y nos plantamos en Aveiro en un rato.

El navegador nos lleva hasta el centro del pueblo, bueno casi que el centro centro es peatonal, dejamos la moto tirada en un parking y damos una vuelta buscando donde dormir.

Enseguida encontramos una pensión recomendada por la guía que llevamos y preguntamos ... no hay sitio, pero nos dice de otra justo enfrente (del mismo dueño) que no esta mal del todo, habitación limpia, baño con ducha en la habitación, aunque minúsculo, con posibilidad de aparcar la moto en la puerta, además nos guardan el equipaje al día siguiente hasta la hora que queramos y nos dejan un sitio para cambiarnos y disfrazarnos de romanos, aceptamos.

Mientras mi moza se da una ducha yo me arrimo a por la moto y la dejo justo debajo de la habitación. Como tenemos un hambre de lobos ... ¿Habéis leído nada de la comida en Coimbra?,  ¿no verdad?, pues es porque no había nada que escribir, salimos a buscar donde cenar, por suerte en Portugal se cena pronto y a algo más de las seis y media se encuentran sitios abiertos, y acertamos, en pleno centro de Aveiro, nos metimos entre pecho y espalda un arroz con marisco delicioso, y en una cantidad más que aceptable, todo ello regado con un buen vino blanco y a un precio más que agradable.



Una vez recuperado el espíritu y el cuerpo, nos damos una paseo tranquilo por la cuidad, el sitio es bonito, agradable pasear, pero nos sorprende que no haya apenas gente por las calles. Ya planteandonos volver a nuestros alojamiento descubrimos unas galerías comerciales ... y aquí debe de estar toda la gente, porque tiene hasta ambiente, son raros estos portugueses, una ciudad bontita, con canales, con calles agradables donde tomar algo en una terraza ... y todos metidos en una galería comercial ...






Día 5: Aveiro - Un pueblin perdido de Zamora. Algo más de 400km

Hoy queremos ir a la playa, y nos han dicho que Costa Nova mola, así que para allí nos vamos, lo típico del pueblo son sus casa pintadas.







Y lo cierto es que le dan al pueblo un aire curioso, aunque no os creáis que es todo el pueblo así. Pero nosotros o hemos venido a ver casas, hemos venido porque queremos playa y a ella os dirigimos. La ventaja de la moto es que mientras lo coches dan vueltas y vueltas buscando un sitio para aparcar, nosotros dejamos la moto a la sombra de una caseta de baños y vestuarios, justo en la playa. Como no traemos más equipaje que las toallas, cremas del sol y algo para leer, dejamos los cascos y la ropa dentro de las maletas y nos tiramos en la arena.

Yo según veo el mar noto algo extraño, las olas no llegan como debieran hasta la playa ... uummm mal rollo me da a mi eso, porque supone con casi toda seguridad muchisima corriente de resaca, y se lo comento a mi moza, muy aficionada ella a meterse hasta alta mar en las playas, no pasan 10 minutos y el socorrista tiene que sacar a media docena de chavales que estando a 10 metros de la orilla y medio haciendo pie no son capaces de volver ... ni apoyados en el suelo se quedan en el sitio, la corriente los mete para adentro. Por suerte son críos y entre el socorrista y una par de adultos (que llegan sobrados al suelo) los sacan sin problemas, pero el sitio es peligroso. a lo largo de la mañana veremos sacar a más gente y eso que casi nadie se mete muy dentro.

Yo me baño, pero el agua esta helada, y como casi no se puede nadar duro poco, damos un paseo por la playa, que es bien chula y empezamos a pensar si comemos aquí y salimos del tirón o salimos un poco antes y comemos en ruta, al final decidimos aprovechar y nos quedamos un rato más, comemos en un restaurante en la playa y volvemos a Aveiro a por nuestros equipajes.

Vamos a usar utopistas del "Electronic Toll", y por decidimos ir sumando más o menos lo que os vaya cobrando, por saber cuando nos hacemos ilegales y decidir si compensa comprar otra tarjeta o no. Nos dijeron en correos que cuando de acababa el saldo te mandan un sms (tienes que activarla con un sms y tienen tu número), pero en la moto no me voy a enterar así que vamos sumandos.

La vuelta no tiene historia, autopista y más autopista, a unos 100km de España se que no vamos a llegar con el saldo que tenemos, hay dos opciones parar en la primera ciudad que encontremos y comprar otra, o seguir y que pase lo que dios quiera. Paramos a descansar y por mis sumas se que nos hemos quedado sin saldo hace rato, miro el móvil esperando que me hallan avisado de que estoy "pelao", pero no tengo ningún mensaje, decidimos que parar a comprar otra es perder mucho tiempo, además no tenemos ni idea de si habrá oficina de correos o no el los pueblos por los que pasamos, así que seguimos. Por algunas zonas los paisajes son preciosos, lo que hace más entretenida la autopista, yo decido que no voy a entrar a España por la autopista, si están los guardias "controlado" sera en la frontera, así que 15km antes salgo a la nacional ... error, es super lenta y tardamos muchisimo en hacer esos 15km (que son más por nacional) pero todo sea por evitar una posible multa. Una vez en España lo primero es poner cholfa, llevo aguantando desde ayer y la pobre moto esta ya pidiendo la hora. En la gasolinera vuelvo a consultar el móvil y sigo sin tener el sms de marras diciendo que estoy sin saldo ... raro. Aprovecho para llamar a la familia y decir que estamos bien y tal.

Una vez en casa compruebo vía web mi saldo, y voila de los 10€ iniciales me quedan algo más de 9€, supongo que por como es mi moto, sobretodo por como lleva el topcase, las cámaras no leían bien la matricula y por eso no me han descontado apenas nada ... y yo preocupado y saliendo de las autopistas.

En nada llegamos a mi pueblo, en la Zamora profunda, tomamos un par de cervezas, decidimos donde vamos a ir a cenar y nos metemos una ración de pulpo y otras lindezas entre pecho y espalda, damos una vuelta para bajar la comida y nos vamos a dormir. A día siguiente queremos llegar a casa pronto para ver la vuelta ciclista que pasa dos veces por el pueblo de mi moza, y llegar sin que nos corten las carreteras.

Y a vuelta tampoco tiene nada que contar, que madrugamos un poco para no pillar mucho calor, que gran parte es autopista y disfrutamos de los escasos 75km que no lo son.

El viaje a molado, bueno las vacaciones en paraje siempre molan y con moto aveces más. Es mi segunda vez en Portugal (haciendo algo más 100km y en moto) y tengo claro que no es país para motos. Bueno si lo es pero si no tienes prisa, porque hay miles de carreteras secundarias con buen asfalto (también algunas con asfalto penoso), sin apenas tráfico y llenas de curvas, pero para como digo ir sin prisas. Como tengas prisa o muchos kilómetros que hacer es imposible porque son muy lentas.

Y hasta aqui.