Tres dias por el Pirineo. Día tercero: Lo inevitable ...

"Cuando dos o más miembros del Komando Kapullo se juntan, tiene que llover si o si; no hay otra". Dicho popular

Así que siendo tres, habiendo quedado a pasar tres días y estando en el Pirineo ... las opciones de mojarse tienden a infinito, o dicho de otro modo: las posibilidades de quedar secos son cero, es lo que tiene la matemática: que es exacta y siempre se cumple. Pero empecemos por el principio:

Por la noche ha llovido algo, en peña Telera están agarradas las nubes y no tiene buena pinta, pero hacia el norte, por Francia se ve despejado y nuestro plan es ir por Francia, repetir el Portalet y desde allí ir enlazado cols para llegar hasta San Juan de Luz y entrar en España por Irun, bonito plan. Así que después de desayunar y poner gasolina en Formigal, salimos rumbo a nuestro destino ... nada mas pasar el Portalet vemos un maravilloso mar de nubes, en el que nos metemos para dejar de ver y vernos inmersos en un banco de niebla meona, que empaña nuestras pantallas y va mojándonos poco a poco. En la bajada Eltron pilla un pequeño argallo de piedras y tierra que no vio con tiempo suficiente y casi se va a suelo. hacemos una parada para tomar alguna decisión ... la decisión es seguir para abajo y ver que pasa.




Al terminar la bajada salimos de la niebla y entramos en la lluvia, semos el K.K. y no mojarnos no esa en el guión, pero nos adaptamos y decidimos ir por nacionales, pasando de puertos, porque la niebla esta baja, muy baja hasta llegar a la costa.

La lluvia arrecia y paramos en Oloron-Sainte-Marie



Tomamos un café y un bocata



Y cambiamos de nuevo los planes ... iremos a buscar el puerto de Somport (que no subiremos entero sino que pasaremos por el túnel) y a ver si por España hace algo de mejor tiempo.

Y si: acertamos, no es que el día sea una maravilla, pero al menos no llueve, así que hacemos una parada en Jaca a comer, ver a Pedrosa ganar el Mugello y a casi despedirnos, yo tirare desde Liedena dirección Logroño y ellos irán a Plamplona y de allí a Bilbao.

Volvemos a pasar las curvas de Yesa, mis compañeros aún tienen ardor guerrero y buscan una digna despedida pirenaica, así que siguiendo su lema: gaasss!!! me dejan atrás, que ni intenciones de seguirles, yo tranquilo, muy tranquilo voy enlazando curva tras curva, diciendo hasta luego a la sierra de Leyre, a las aguas azules de Yesa, a los cruces de los valles Anso y del Roncal, me despido de mis amados pirineos, se que volveré mil veces, alguna en moto y muchas en coche en busca de algún valle o de una cima, pero siempre, cada vez que regreso a casa, por la zona de Yesa me entra la morriña y voy despacio, muy despacio, supongo que porque algo dentro de mi no quiere irse y volver a la cuidad, a la rutina, al trabajo.

Después de una corta despedida en Liedena, de los amigos no hay que despedirse, nos separamos yo hacia Logroño por Puente la Reina, ellos hacia Bilbao. El resto de camino es aburrido, estoy solo y aunque me encanta rodar solo, echo de menos a mis amigos y no paro hasta Burgos.

Como siempre que vuelvo a casa en mi corazón hay alegría por la vuelta, por reencontrarme con los míos y tristeza por el final, porque el viaje se termina. Pero con todo hoy me lo he pasado muy bien. Me encanta viajar en moto y me encanta la montaña ... cuando junto las dos y a unos amigos no puedo por menos que ser féliz.